jueves, 17 de julio de 2008

FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS DE VIDA EUCARÍSTICA Y ESPIRITUAL EN NAZARETH (3)

MEMORIAL PERPETUO.

No se trata aquí del recuerdo entendido como conmemoración, sino de hacer presente y actual el acontecimiento salvífico. La Eucaristía es entonces el memorial de la Pascua de Cristo, es decir, de la obra de la salvación realizada por la vida, la muerte y la resurrección de Cristo, obra que se hace presente por la acción litúrgica. ‘Haced esto en memoria mía’ (Lc 22,19; 1Cor 11,24-25). La Iglesia ha de actualizar hasta el fin de los siglos el sacrificio de la cruz, y ha de hacerlo empleando en su liturgia la misma forma decidida por el Señor en la última Cena.

Un memorial que hace presente y actual el Sacrificio único de Cristo, en sus elementos constitutivos: la misma víctima, el mismo oferente y la misma acción sacrifical, aunque distinta de la manera incruenta de ofrecer. Cuando se celebra la Santa Misa o Eucaristía no somos nosotros los que la celebramos es el mismo Jesús que se ofrece al Padre como Víctima propicia, como acción de gracias.

La Iglesia ha recibido la Eucaristía de Cristo, su Señor, no solo como un don entre otros muchos, aunque sea muy valioso, sino como el don por excelencia, porque es don de sí mismo, de su persona en su santa humanidad y, además, de su obra de salvación. Esta no queda relegada al pasado, pues “todo lo que Cristo es y todo lo que hizo y padeció por los hombres participa de la eternidad divina y domina así todos los tiempos…” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1085).

Ahora bien, si la Institución de la Eucaristía es el punto de partida y el fundamento de la Eucaristía la anamnesis o memorial de Cristo es lo que constituye la unidad interna de los distintos aspectos de la misma Eucaristía. En ella se actualizan y representan sacramentalmente la muerte y resurrección de Jesucristo; en ella se alaba al Señor presente bajo las especies de pan y vino, se implora su venida definitiva y se realiza la comunión con el Señor. (Cf. La Eucaristía, su Teología y su Pastoral, Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica, México, 2000).

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