PASCUA DE HNA.ANAIS REYES RIVERA

Cuando el lunes 06 de Septiembre hacia el medio día hablé por última vez con mi hermana Anaïs, ella y yo estábamos conscientes de que no nos volveríamos a ver físicamente, en un instante parecía que nuestras almas tocasen el misterio cuando entramos en el huerto de la agonía para pedir consuelo al Ángel de Getsemaní y repetir con Jesús ¡Padre si es posible aparta de mí este cáliz, más no se haga mi voluntad sino la tuya! Así convinimos en estar orando juntas y velar en aquella hora suprema. Hicimos la avenencia de que nada se perdería para la redención de las almas.

Con sorpresa nuestras almas atravesaron el mar, fue ella hoy mi primer pensamiento al despertar cuando sonó el despertador a las 06h30 hora en España en Colombia las 11h30 de la noche, tal vez ella se preparaba y entraba ya en su último trance, más como ya habíamos hablado de ello tal vez pudiéramos decir que sin saberlo podíamos entrar donde el ser humano está abierto a Dios, no niego que entre dormida aunque más despierta que dormida recé mis rosarios y en la oración de la mañana con la comunidad no faltó la oración por ella.

Cada vez creo más en la comunión de los Santos y antes de iniciar el acto solemne de elecciones después de la misa del Espíritu Santo en la Sala capitular como algo extraño para el acto, pero un impulso fuerte me llevó a entonar con vehemencia con las Hermanas Capitulares para implorar la santidad de Dios con el canto pausado y solemne del Santo repitiendo sin cesar ¡Bendito el que viene en Nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo…! ¡Qué visita Señor, pero te esperamos! Pedimos la santificación de todas las almas de las religiosas de la Congregación y de las que serían elegidas, luego sí iniciamos como tal el acto capitular de elecciones con el Ven Espíritu Santo Creador y lo demás. Tan pronto terminamos el acto completo de elecciones recibimos la noticia de que había emprendido ya su viaje de retorno a la Casa del Padre nuestra querida Hermana para ese abrazo amoroso y definitivo con el Esposo de su alma a quien consagró toda su vida y entonamos el canto de la Salve.

Estoy segura de que ella ya estaba en el más profundo anhelo de entrar en ese contacto íntimo con Dios y Él vino a buscarla cariñosamente en medio de su comunidad que fraternalmente la acompañaba y la ayudó a entrar en la eternidad con la Salve Reina y Madre de Misericordia.

Saludo de corazón a su anciano, amoroso y tierno Padre Don José Higinio Reyes, a su hermana Flor Omaira, Hermanos: Orlando y Alirio Reyes Rivera y sobrinos que la vieron y la acompañaron en esa tarea maravillosa de ir entregando la vida día a día con generosidad.

Abrazos fraternos y cariñosos a cada una de mis hijas y Hermanas de Congregación que permanecemos unidas en un solo corazón y en una sola alma.

Saludo a todos los laicos de MANA, reunidos en la Casa Madre de Nazareth, son miembros de esta familia que quiere ser homenaje a la vida oculta de Jesús en Nazareth y en el Sagrario y en este encuentro el Señor les ha regalado participar con las hermanas de la Congregación y la familia de la Hermana, esta visita que habla sola a su corazón. ¡Me regocijo en el Señor por cada uno de Ustedes! Y les doy la Bienvenida a Nazareth.

¡Dios sea bendito en este 108 aniversario Natalicio de nuestra amada Madre Fundadora Sierva de Dios María Sara del Santísimo Sacramento!

¡Tú destruiste la muerte y abriste a los creyentes las puertas de la gloria! ¡El coro de las 35 religiosas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth, te alaba Señor!

Día tras día te bendeciremos y alabaremos tu nombre por siempre jamás.

Madre GLORIA ISABEL HUÉRFANO PÉREZ
Superiora General

Madrid 2010-09-12