Dominica Hija de Nuestra Señora de Nazareth

Contemplar el rostro de Cristo es tu camino
Caminar desde El, oculta con El
En Nazareth y en el Sagrario.
Testimoniar su amor,
Por la fuerza del Espíritu
Camino hacia el Padre
En búsqueda del Reino.

Remar mar adentro
Con hambre y sed de la Verdad
Sumergirte en su Palabra
Con un amor ardiente
Por Jesús Eucaristía
y por la humanidad entera
en el Virginal seno de María.

Construir una gran historia
Porque es memoria viviente
Del modo de existir y de actuar
De Jesús Verbo Encarnado
Anonadado por amor
Desde el vientre de su Madre
Hasta el vientre de la cruz.

Vivir el misterio de la reconciliación
Reconocer el rostro doliente
en el pecador y experimentar con él
la misericordia entrañable de Dios.
Con la mirada desde el corazón
hacia el misterio de la Trinidad
que habita en nosotras.

Comprometer tu vida ¡OH Nazarena!
Esposa fiel de Cristo
Dejando las seguridades
Para lanzarte sin vacilación
Movida por su ardiente caridad
Para ser levadura, signo y profecía
Por la fuerza de tu fe.

Vivir tu santidad en la sencillez de cada día.
alegre en la esperanza
recia en la tribulación
Perseverante en la oración.
Entregada siempre en ofrenda permanente.
¡Mujer Consagrada! ¡Genio femenino!
¡Hija, madre y hermana! Don para la Iglesia.

Hna Gloria Isabel Huérfano Pérez